El Ministerio de Justicia encabezó dos requisas en cárceles del interior del país, con el principal objetivo de evitar que integrantes de clanes se reagrupen o empiecen a formar nuevas facciones. Uno de los operativos se desarrolló en la cárcel de Villarrica, de donde al menos 15 reos fueron trasladados hacia otras penitenciarías; la otra requisa tuvo lugar en la cárcel de San Pedro, donde aparentemente estaba surgiendo un nuevo grupo con el nombre “pueblo de Israel”.