Las autoridades australianas vincularon este martes al Estado Islámico (EI, en inglés ISIS) con el atentado contra la comunidad judía en Sidney del domingo, que dejó 15 víctimas mortales, además de un supuesto autor, y afirmaron que impulsarán el endurecimiento de las leyes sobre armas de fuego para mejorar los sistemas de control de licencias.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, confirmó que el ataque en la zona de Bondi, durante un acto de la comunidad judía por la festividad de Hanukkah, estuvo motivado por la ideología del EI y fue llevado a cabo, según las investigaciones preliminares, por un padre y su hijo que en principio actuaron de manera independiente.