Bruselas se ha visto completamente bloqueada por miles de agricultores y cientos de tractores que protestan intensamente contra las reformas de la Política Agrícola Común (PAC) y el posible acuerdo comercial UE-Mercosur. La manifestación, que congregó a unos 7.300 agricultores y 950 tractores, escaló hasta generar violentos enfrentamientos con la policía y ataques a los edificios en las inmediaciones del Parlamento Europeo.
El nivel de las protestas fue tal que varios edificios del complejo del Europarlamento tuvieron que ser desalojados, y la Policía Federal belga se vio obligada a disolver la concentración tras registrarse ataques y lanzamientos de material pirotécnico. Los manifestantes, algunos con el rostro tapado, llegaron a la Plaza de Luxemburgo y prendieron fuego a decenas de neumáticos, provocando una inmensa columna de humo negro. Además, lanzaron piedras y pirotecnia contra la Estación Europa, rompiendo varios cristales, y colocaron una pancarta frente al Parlamento con el lema "aquí comienza la dictadura". La escalada de la violencia dejó un hombre gravemente herido en la cabeza durante la evacuación de la plaza. La situación fue tan crítica que los responsables de la UE reubicaron a los trabajadores en un edificio más seguro, instándoles a mantenerse alejados de las ventanas y a no llevar visible su acreditación.
Los líderes agrarios españoles expresaron su hartazgo por los recortes y la doble moral europea. Pedro Barato, presidente de ASAJA, denunció que las promesas no se han cumplido: "Hemos venido a decir basta a la señora Von der Leyen. No ha cumplido nada de lo que prometió el año 24 cuando estábamos en la calle. Nada, es nada". Barato señaló que el presupuesto para la PAC "baja un 22% sin la inflación, porque si le contamos la inflación sería el 32%". Cristóbal Cano, secretario general de UPA, coincidió, destacando que "un presupuesto un 20% menor no es lo que necesita el campo europeo, no es lo que necesita el campo español".
Respecto a Mercosur, la preocupación se centra en la competencia desleal y la diferencia de estándares. Barato utilizó su propia experiencia como ejemplo: "Yo soy productor de remolacha y yo tengo prohibido utilizar neonicotinoides, que es un fitosanitario, en España. Sin embargo, ellos no tienen prohibido utilizar esos neonicotinoides. Y Brasil ha dicho que no es capaz de controlar el tema de la carne hormonada. Por lo tanto, si Brasil dice que no es capaz de controlarlo, nos van a inundar de carne hormonada".
Desde Canarias, Sergio Cáceres, de Plátano de Canarias, se sumó a las denuncias, enfatizando que la normativa no es igual para todos: "La importación de banana de América y África no está sujetas a las mismas limitaciones que nosotros tenemos". Cáceres agregó que a los importadores "No les aplican las mismas normas de medio ambiente y tienen a su disposición decenas de materias activas que no están autorizadas para nuestra producción en Europa".