En el frente de Zaporiyia, la guerra ha dado un giro radical hacia lo que antes era exclusividad de la ciencia ficción: el combate directo entre aeronaves no tripuladas o "drones contra drones". Unidades ucranianas, como la liderada por el comandante "Fox", se especializan ahora en la interceptación de sistemas aéreos rusos (UAS), operando desde búnkeres subterráneos donde los drones, cargados con explosivos, se guardan listos bajo las literas.