La lucha de 300 familias de la comunidad indígena de Mezquitán por el pago de casi 30 hectáreas ha dejado más luto que beneficios. A lo largo de 21 años de resistencia, 170 hombres y mujeres han fallecido sin recibir el pago por sus tierras, pese a la existencia de mandatos judiciales que ordenan otorgarles lo que les corresponde por la ampliación de la carretera Guadalajara–Saltillo.