Un estudio con voluntarios hipnotizados mostró en imágenes computarizadas cambios en las partes del cerebro relacionadas con el fantaseo y la imaginación. Estos patrones cerebrales -afirman los investigadores- no estaban presentes en los participantes que tomaron parte en las pruebas pero no fueron susceptibles a la hipnosis. Tal como señalan los expertos, el estudio publicado en la revista Consciousness and Cognition apoya la teoría de que la hipnosis "prepara" al cerebro para quedar dispuesto a la sugestión. Los resultados mostraron que en el grupo "altamente susceptible" hubo una actividad reducida en la región cerebral involucrada en el fantaseo y en dejar correr la imaginación, lo que se conoce como la red de "modo por omisión" (DMN, por sus siglas en inglés) que se activa cuando el individuo no está enfocado en el mundo exterior y el cerebro está en reposo, aunque despierto.