Sara Méndez estuvo detenida 10 días en julio de 1976; dijo que sabe muy bien quien es Manuel Cordero. Recordó que José Gavazzo se lo presentó "con nombre y apellido" un día que le sacaron las vendas de los ojos.
"Siempre que fui torturada estaba con venda", recordó Sara Méndez, "reconocí voces; a este individuo le gustaba hablar, hablaba mucho, pero nunca reconocí la mano de la tortura".
La sobreviviente de Automotores Orletti dijo que no le preocupa que Cordero diga que no la recuerda, sino lo que hace: "con todas las acusaciones hoy está caminando libremente cuando está concedida la extradición", concluyó.
El embajador argentino advirtió a su gobierno sobre la violación de Manuel Cordero a su libertad domiciilaria. "Produce cierte irritación pero hay que ser prudentes", dijo Hernán Patiño Mayer.