Òscar Serrano practica kendo desde hace veintidós años. Este arte marcial es la versión moderna de lo que antes era el estudio de la esgrima japonesa con catana y que los samuráis practicaban desde el siglo XII. Hoy por hoy, el metal característico de la hoja de las espadas ha dejado paso a la madera ("bokken") y el bambú ("shinai") para hacer de esta disciplina un ejercicio menos arriesgado para los combatientes. Equipado con una armadura ("bogu") y en representación del club Ryo Shin Kai —una de las cuatro entidades que fomentan la práctica y la divulgación del kendo—, Òscar toma el gimnasio de la Universidad Politécnica de Cataluña y lo convierte en el escenario de un entrenamiento que nació en el periodo Kamakura de la historia del Japón.