Sólo 10 días bastaron para que el caso de diez supuestos agentes al servicio de Moscú en EE.UU. fuera resuelto con un intercambio de prisioneros en Viena. Mientras la Fiscalía de estadounidense dejó el caso cerrado sin protesta y sin apelación gracias a un acuerdo entre el servicio de espionaje exterior ruso y la CIA. teleSUR