El encuentro con uno mismo, puede llegar a ser explosivo, intenso, provechoso e incluso entretenido; así lo plantea Elizabeth Gilbert en su libro Comer, rezar, amar, basado en sus vivencias personales y ahora convertido en una película. Ryan Murphy, responsable de la exitosa Glee, moldea la estructura visual de la aventura de Gilbert, y la eterna Julia Roberts la protagoniza.