La lobotomía era un procedimiento quirúrgico que básicamente quitaba o destruía parte de la corteza frontal del cerebro para desconectar el tálamo del cortex prefrontal. La idea de la cirugía, que después se probó que era inválida, era que estos nervios de alguna manera estaban mal formados o dañados, y que si se destruían podrían regenerarse a conexiones saludables. El objetivo de la lobotomía era mejorar síntomas y estados psiquiátricos de agitación profunda, angustia, depresión o preocupación, o compulsiones incontenibles o dolores incorregibles. Las condiciones médicas que eran tratadas con la lobotomía regularmente eran neurosis crónica obsesiva, tensión crónica, ansiedad crónica, y depresión crónica y esquizofrenia. Había tres versiones comunes de esta cirugía que eran, leucotomía pre-frontal, lobotomía prefrontal, y lobotomía transorbital.