Una multitud, entre la que se encontraban amigos de infancia y vecinos de Néstor Kirchner, para quienes era Lupo su apodo de cariño, acompañó el cortejo fúnebre hasta el cementerio de Río Gallegos. Adentro la ceremonia fue íntima, familia y amigos cercanos. El Presidente Chávez acompañó a la Presidenta Cristina Fernández en todo momento. teleSUR