La casi totalidad de los participantes a la sala de audiencia del Capitolio de Washington, han tenido vínculos con el terrorismo y en muchos casos con golpes de estado e intentos de magnicidio ocurridos en América Latina. Entre ellos están los congresistas norteamericanos Ileana Ros-Lehtinen, que los republicanos en la Cámara Baja han escogido para encabezar su representación en materia de política exterior, estrechamente vinculada a los terroristas Orlando Bosch y Luis Posada Carriles, así como Connie Mack, otro asociado de la mafia de Miami, que controla todas las políticas latinoamericanas de los republicanos. teleSUR