Los peruanos nos hemos caracterizado por ser creativos y trabajadores, sólo era necesario crear las condiciones para un nuevo modelo económico, que se forja en la Constitución de 1993 y nos asegurara su permanencia en el tiempo. Sólo era necesario un país en paz, sin conflictos internos ni externos y reinsertado en la comunidad financiera internacional. Hoy nadie duda que en los últimos 20 años hemos avanzado consistentemente, pero todavía existen grandes inequidadess que no han podido ser superadas. Y mientras subsistan esas grandes diferencias, el Perú no podrá ser jamás un país plenamente competitivo.
En los 17 años que vengo recorriendo el país, he logrado entender ese Perú que crece y se desarrolla, cada vez más competitivo, pero también a ese otro Perú: marginado, alejado y olvidado, que tanto espera de nosotros. Para ellos, la palabra crecimiento no existe y cuando escuchan hablar de las grandes cifras, sienten que esa realidad les es ajena.