Ecologistas en Acción considera gravísimo lo sucedido en el día de hoy: que una manifestación legal se vea interrumpida por un grupo de matones contratados por un terrateniente que ha usurpado un camino público, que la Guardia Civil no garantice el derecho de manifestación y que la alcaldesa de Grazalema, en vez de apoyar el libre tránsito por un camino de titularidad municipal, se dedique a sembrar dudas sobre su trazado unos días antes de la marcha para boicotearla.