El llanto de una gaita escocesa ha precedido en las calles de Pedreña el cortejo con los restos incinerados de Severiano Ballesteros. La pequeña localidad cántabra que le vio nacier hace 54 años se ha volcado en el último adiós al mejor golfista español de la historia. Durante el funeral, su familia ha estado arropada por cientos de vecinos y por numerosas personalidades del mundo del ... http://es.euronews.net/