Francisco A. encontró en Nochevieja en su taxi más de mil euros guardados en una funda de plástico para DVD's poco antes de que tocasen las doce campanadas, cuando vio que se trataba de una cantidad de dinero tan elevada, lo entregó a la comisaría de la Guardía Urbana de la Eixample y fueron ellos quienes localizaron al dueño del preciado paquete gracias a una factura que se encontraba junto al dinero.