Los vecinos de la calle Francisco Álvarez, la "única legal" de la Cañada Real, denunciaron el "aislamiento" que sufren desde que se reubicaron allí los habitantes de Las Barranquillas en una calle sin alumbrado público o alcantarillas por la que los basureros, ambulancias o taxistas no entran sin escolta policial. Además, a partir de hoy, los camiones de basura se desviarán por una carretera que les llevará directamente a la incineradora y la zona de desescombro.