La mayoría de los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, reunidos en Luxemburgo, defendió mantener una reflexión acerca de cómo proceder tras el 'no' de Irlanda al Tratado de Lisboa con el objeto de buscar una solución al escollo irlandés. Asimismo, la gran mayoría se mostró partidaria de continuar con el proceso de ratificación en los ocho Estados miembros que todavía no se han pronunciado, incluido España.