El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, quiso distinguir hoy entre el movimiento de indignados que actúa pacíficamente y que dijo que es "absolutamente respetable", y aquellos que atacan violentamente a las instituciones, contra los que se aplicará, dijo, el principio de "tolerancia cero" y se actuará "con la máxima contundencia".