20 años han tenido que pasar para que Antonio Banderas, el chico Almodóvar por excelencia, volviera a ponerse a las órdenes del manchego. Después de llevarse el Premio de la Juventud en Cannes, y de agitar a críticos con esa extraña rareza que desprende a su paso, 'La piel que habito', hace su esperada aparición en las pantallas españolas.