Las críticas llueven sobre Carl Bildt, el jefe de la diplomacia sueca, acusado de no haber movido un dedo para conseguir la liberación de dos periodistas suecos encarcelados en Etiopía. Y lo peor es que le acusa de no haber intervenido, porque los periodistas estaban investigando las actividades de la petrolera sueca Lundin Petroleum, de la que Bildt fue administrador entre 2000 y 2006. ... http://es.euronews.net/