Miles de seguidores jalean a Bashar al Assad, en una inusual aparición pública en una plaza del centro de Damasco. El presidente sirio ha vuelto a culpar a los conspiradores extranjeros de los diez meses de protestas brutalmente reprimidas por sus secuaces, un día después de anunciar mano dura contra los terroristas y un referéndum constitucional para marzo. ... http://es.euronews.net/