El mayor incendio forestal de la historia de Israel, que cobró la vida de 40 personas e innumerables pérdidas, parece tener un culpable, se trata de un adolescente de 14 años, quien después de fumar una pipa de naguila, arrojó un trozo de carbón en el bosque. El joven al darse cuenta, que comenzó a encender el pasto, se atemorizó, y corrió de vuelta a la escuela, demasiado asustado como para decirle a alguien el incidente.
Luego de la confesión, las autoridades liberaron a dos sujetos que permanecían detenidos ya que se sospechaba que eran los causantes de este hecho tan lamentable.
Mientras tanto, este joven adolescente, tendrá su cita con la justicia a principios de diciembre, en donde tendrá su primera audiencia.