El sábado en Jerusalén, nuevos enfrentamientos estallaron entre la policía y cientos de judíos ortodoxos, los cuales protestaban contra la apertura de un estacionamiento durante el shabat, cerca de la ciudad vieja. Basados en la violación a ley judía, trataron de bloquear la carretera principal, lanzado además objetos contra funcionarios de seguridad.
A pesar del retorno de una gradual calma, la tensión sigue siendo muy fuerte en el barrio religioso de Jerusalén. Hace aproximadamente quince días, otros violentos enfrentamientos se dieron lugar, debido a la detención del rabino Dov Lior, sospechoso de incitar a la violencia y el racismo.