Los iraníes que ingresan a Israel podrían ir a prisión hasta por cinco años, en lugar de sólo tres meses, tras la revisión exhaustiva, por parte del parlamento de Irán que prohibe estos viajes.
La medida refleja las preocupaciones de Teherán sobre su seguridad en relación a su archienemigo, Israel.
Por su parte, el gobierno Iraní afirma haber desmantelado varios supuesto grupos espía en los últimos años y arrestar varios iraníes con presuntos vínculos con el Mossad.
Mientras tanto, la televisión estatal iraní informó que el Parlamento aprobó una nueva modificación de la ley, ampliando la pena de prisión actual a condenas de entre dos y cinco años. En 1972, la prohibición impuesta por Estados Unidos determinaba que los infractores sean penados con hasta tres meses de cárcel. En ese momento, la ley fue diseñada para evitar todo viaje a los países comunistas.