El día lunes, el periódico Ynet informó que la Industria Militar israelí logró mejorar en gran medida la eficiencia de sus misiles guiados MPR 500. De acuerdo a la información el proyectil es ahora un "antibúnker" capaz de penetrar muros de doble hormigón armado y pisos de 200 mm de espesor.
La precisión del proyectil minimiza el daño causado a un radio de dos o tres metros, a diferencia de otras bombas, que producen un mayor daño colateral.
El misil MPR-500 pesa 250Kg y puede ser transportado por aviones de la Fuerza Aérea Israelí. Además, a diferencia de otros misiles, no se rompe al impactar contra las superficies.
Pruebas recientes han demostrado que el proyectil puede penetrar fácilmente en refugios y escondites de armas subterráneos.