México ha vivido una jornada de pánico, debido al terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter que sacudió el sur del país, el más fuerte desde 1985. No ha habido muertos. Sólo 11 heridos y daños muy importantes, especialmente en la zona cercana al epicentro, situada a una treintena de kilómetros de la localidad de Ometepec. En esta región deprimida, unas 500 viviendas quedaron de...
http://es.euronews.net/