La gente se siente mejor dejando que las cosas sucedan antes que provocar algo malo, según un estudio publicado por Psychological Science. Esto se debería a que creemos que las personas pensarán peor de nosotros si hacemos algo que no se debe a que si dejamos que simplemente pase. “La omisión y la comisión aparecen con relativa frecuencia en la vida diaria y a veces son un rompecabezas”, afirma al psicólogo de moral, Peter DeScioli, de Brandeis University, quien condujo el estudio con John Christner y Robert Kurzban, de la Universidad de Pennsylvania. “Si un cajero le entrega a usted 20 dólares extras, algunos pensarán que está bien quedarse con el dinero, pero muchos de ellos nunca sustraerían el billete si el cajero no estuviese mirando”. Los psicólogos han creído que esto se da porque el cerebro comete un error; trabaja diferente a través de cálculos morales cuando pensamos en un pecado por omisión –no devolver el billete- contra el pecado de comisión –robárselo.