Indignación causó en España la noticia de que el rey de ese país, Juan Carlos de Borbón, partició en una cacería de elefantes en Botsuana, África, actividad que no había sido anunciada pero se conoció tras sufrir este una fractura de cadera. Ambientalistas exigen al monarca que renuncie a su cargo en una asociación protectora de animales, ya que el elefante es una especie en peligro de extinción; mientras líderes políticos y sociales cuestionan el oneroso gasto que además significa, cuando el país enfrenta una grave crisis económica. teleSUR