La Nasa ha logrado capturar una de las explosiones solares más espectaculares de los últimos años. La llamarada que produjo el fenómeno fue de una fuerza considerable y, afortunadamente, nuestro planeta no se interpone en el camino de la nube de plasma y radiación. El largo que alcanzó esta llamarada es equivalente al tamaño que tendrían 10 Tierras colocadas una al lado de la otra