Hay enfermedades que no tienen cura pero sí remedio. Neil Harbisson sufre acromapostia. No puede ver los colores pero gracias a un dispositivo electrónico conectado a su cráneo puede escucharlos. Suena tan raro como el hecho de que en su pasaporte oficial salga en la foto con su tercer ojo. Ahora celebra su octavo cumpleaños como Cyborg.