Cuenta la leyenda que, tras crear el mundo, el dios Aion creó a unos seres casi perfectos para que fueran los guardianes de su obra; así nacieron los Balaur, una poderosa raza de dragones. Desgraciadamente, su inteligencia y poder era tan grande que pronto intentaron revelarse contra su creador... Entonces, Aion creo una nueva raza, los Daevas, no tan poderosa pero mucho más numerosa y con una enorme lealdad hacia su figura; así, estalló la guerra entre ambas razas, y finalmente los Daevas consiguieron expulsar a los Balaur del mundo y encerrarlos en una dimensión paralela.
Los Elyos, que querían llegar al final de la guerra llegando a un acuerdo pacífico con los Balaur.
Los Asmodians, que querían seguir luchando hasta destruir el peligro que para su creador suponían los arteros dragones.