Trabajo, bienestar, una vida sin problemas: tras la reunificaci?n, ese fue el sue?o de muchos alemanes orientales que migraron masivamente hacia el oeste. Sin embargo cada vez crece m?s el n?mero de ciudadanos del este que retornan a su patria chica. La familia Behrenbruch, por ejemplo, abandona Wolfsburg y regresa a Mecklemburgo-Antepomerania.