El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado que los gallegos serán llamados a las urnas del 21 de octubre, el mismo día que acudirán los vascos a votar, en un intento de favorecer la "estabilidad política" en España. Si bien ha revelado que este argumento "decantó definitivamente" su balanza, la importancia de que las cuentas sean elaboradas por el próximo Gobierno ha sido otro de los factores que pesaron en su decisión.