Después de semanas y semanas hablando de boda, el día ha llegado. Kate Middleton ya se ha convertido en princesa Catalina y es ya la esposa del futuro heredero. La ceremonia fue tan edulcorada como se esperaba y los ciudadanos salieron por miles a las calles. Milagrosamente no llovió en Londres y eso hizo más vistoso el esperado desfile de asistentes.
Entre los variopintos 1.900 invitados a la boda hubo estilismos para todos los gustos. El protocolo imponía tocado o sombrero, y no todos estuvieron acertados, incluso entre aquellos más acostumbrados a ponérselo. Victoria Beckham lo intentó con uno a juego con un ajustado vestido gris. Posó sin sonreír con su marido. Después llegaron Elton John y David Furnish. No dejaron de cantar con entusiasmo en toda la boda.
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