Estamos más que acostumbrados a los caprichos de las estrellas de Hollywood y de las divas de la música. La última en subirse al carro, aunque no se trate de la primera vez, es la incombustible Mariah Carey. La voluptuosa artista neoyorquina ha disfrutado de un masaje de, nada más y nada menos, que ocho horas y valorado en 1.500 dólares (más de 1.000 euros).