La cadena de supermercados Migros, una de las más grandes de Suiza, anunció su decisión de informar a sus clientes sobre el origen de los productos procedentes de las zonas de asentamientos judíos en Cisjordania y Jerusalén oriental. La decisión de la firma, está orientada a ofrecer una mayor transparencia, debido a que el gobierno de Suiza y las Naciones Unidas consideran ilegales a los asentamientos, según lo establece el derecho internacional.
La portavoz de Migros, Monika Weibel, declaró que la empresa no admite las llamadas de boicot por parte de grupos pro-palestinos, pero desea que sus clientes decidan qué productos prefieren comprar.
La medida fue anunciada luego de que el gobierno sudafricano informe sobre su intención de prohibir a los importadores locales, la venta de productos de los asentamientos Cisjordanos.