A medida que envejemos se produce un cambio de prioridades que tiene un sorprendente impacto en la salud emocional. Lejos de lo que cabría esperar, un importante grupo de investigaciones demuestran que la edad avanzada es un rico período emocional para muchas personas, en el que se van alejando temores y frustraciones previas y en el que la atención y prioridades se centran en los aspectos verdaderamente significativos de la vida, como son el trabajo satisfactorio, la familia y amigos. Pese a que en la edad adulta puede haber un cierto declive de las facultades físicas y cognitivas las personas mayores suelen ser más felices y estables. Laura Carstensen ,profesora de psicología en la Universidad de Stanford y directora del Centro para la longevidad , explica este fenómeno a través de los que denomina " teoría de la selectividad socioemocional. " En la medida que envejecemos somos mas conscientes de los limitado del tiempo que nos quedada y esto da lugar a un cambio de prioridades.