Después de que UDC haya aceptado este martes el pago de 388.000 euros desviados de subvenciones públicas para eludir el juicio por la trama del caso Pallerols, aceptando su responsabilidad, la mayoría de la oposición catalana y otros líderes políticos no han tardado en pedir al líder de la formación, Josep Antoni Duran i Lleida, que dimita de sus cargos, en coherencia con sus declaraciones del año 2000.