La localidad tarraconense de Barberà de Conca lleva dos años y medio sufriendo la apertura de grietas en sus calles y en sus casas debido a un movimiento de tierras que no cesa. Aunque los técnicos están estudiando el problema y han tratado de reparar algunas grietas, poco a poco terminan abriéndose mientras los afectados viven con resignación y preocupación a partes iguales.