El Rey podría tener que volver a pasar por el quirófano. El reconocimiento médico anual al que se somete el monarca ha desvelado que se le ha agudizado una antigua hernia discal en la zona de la columna lumbo-sacra, cuyo estado, según ha anunciado el Palacio de la Zarzuela, se está "estudiando para determinar su tratamiento más adecuado".