Habitantes de la Santo Antônio da Platina, una población perteneciente al estado de Paraná, al sur de Brasil, fueron testigos de un fenómeno natural verdaderamente sorprendente e inesperado cuando, mirando hacia el cielo, se encontraron con decenas de arañas que en su formación parecían formar una lluvia inquietante, de inmediatas asociaciones apocalípticas y ominosas.