Polonia conmemora dividida la tragedia aérea de Smolensk, en la que hace cuatro años fallecieron el presidente Lech Kaczynski y otras 95 personas. El primer ministro liberal, Donald Tusk, ha asistido a un acto en el cementerio militar de Varsovia. La oposición conservadora, que defiende que no fue un accidente sino un atentado terrorista, ha celebrado un acto paralelo.