Elecciones presidenciales en Argelia. Veintitrés millones de electores están convocados a una cita con las urnas que no tiene más incógnitas que el margen de la victoria del mandatario saliente, Abdelaziz Buteflika, sobre los otros cinco candidatos, entre quienes destaca el ex primer ministro Ali Benflis.

Uno de los pocos alicientes de la jornada electoral ha sido la esperada aparición de Buteflika, que ha estado un año alejado de la vida pública debido a las secuelas de un derrame cerebral. El mandatario, que tiene 77 años y lleva 15 en el poder, aspira a un cuarto mandato.

Los comicios están enrarecidos por las denuncias de fraude, los llamamientos al boicot y el desinterés de una sociedad muy joven que apenas se ve reflejada en sus ancianos líderes políticos. Las autoridades han desplegado a casi 190.000 policías para velar por la seguridad. Varias personas han sido detenidas en las protestas que han tenido lugar en las últimas horas