La retención de siete observadores militares en el este de Ucrania complica la situación en la zona. Tres militares alemanes, un polaco, un sueco, un danés y un checo fueron arrestados por las autoridades de facto prorrusas en Slaviansk, que les acusan de ser espías de la OTAN y de ir armados. El autoproclamado alcalde de la ciudad, Vyacheslav Ponomarev, lo explicaba: “Tenemos detenidos a varios oficiales regulares de varios países de la OTAN: Dinamarca, Alemania, Polonia y la República Checa… Hemos encontrado un mapa con los controles señalados. Esto es una clara prueba de acciones de espionaje que lleva a cabo la OSCE”.

Estos observadores actuaban bajo amparo de la OSCE, aunque no forman parte de ella. Alemania trata de liberarlos por la vía diplomática, el G7 prepara nuevas sanciones contra Rusia y los militares ucranianos se apostan en las inmediaciones de Slaviansk en controles de acceso a 20 kilómetros de la ciudad.