Los seis inspectores militares europeos y el intérprete secuestrados por las milicias prorrusas habían sido capturados el pasado 25 de abril. Dos días después, un compañero de cautiverio fue liberado por motivos médicos. Los rebeldes les acusaban de espiar para la OTAN.
Según los separatistas, la mediación del enviado especial ruso ha jugado un papel determinante en la liberación, “sin condiciones”, de los observadores.
La retención de los inspectores era uno de los motivos esgrimidos por las autoridades ucranianas para justificar la ofensiva militar lanzada el viernes en Slaviansk.