Choques entre policías y manifestantes en Turquía en el primer aniversario de las mayores protestas antigubernamentales en décadas, que tuvieron en vilo al país. Numerosas organizaciones, vinculadas a las protestas de Gezi, habían convocado marchas en todo el país.
En Estambul, los antidisturbios impidieron a centenares de manifestantes llegar a la plaza Taksim, en la que no se permite ninguna manifestación política desde hace un año. Un centenar de personas fueron detenidas.
Taksim y todo el centro de Estambul había sido tomado por 25.000 policías, muchos de paisano, apoyados por 50 blindados y algún helicóptero.
El primer ministro turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, ya había advertido de que no toleraría la entrada en la plaza Taksim de ninguna marcha.
“Si intenta ir allí, lo lamento, pero nuestras fuerzas de seguridad tienen órdenes claras. Harán lo que sea necesario, de la A a la Z”, decía Erdogan ante una multitud de seguidores en Estambul.
La sociedad turca está enormemente polarizada desde las protestas de Gezi, de hace un año. Pese a ello, el partido de Erdogan, Justicia y Desarrollo, volvió a ganar con holgura las municipales de finales de marzo.