La red de supermercados Tesco, la primera en el Reino Unido, lanza un servicio de cuentas corrientes bancarias. Lo hace a través de su filial Tesco Bank y el objetivo es competir en este terreno con los cinco grandes bancos británicos que poseen tres cuartas partes de las cuentas de particulares: Lloyds, Royal Bank of Scotland, Barclays, HSBC y Santander UK.
Tesco Bank ya gestiona las tarjetas de crédito de los grandes almacenes de la marca, con un doce por ciento de cuota de mercado, y ahora aprovecha la liberalización aprobada por las autoridades británicas para entrar también en el dominio de las cuentas corrientes. Su objetivo es situarse al mismo nivel que el HSBC. El año pasado, parlamentarios y regularadores promulgaron una ley que permite a los ahorradores cambiar de banco en solo siete días.
Con esta operación, Tesco también quiere resarcirse de sus primeras pérdidas trimestrales en cuarenta años.