Abierta una investigación criminal en el Reino Unido por el escándalo de las cuentas de los supermercados Tesco. La misma empresa ha reconocido que está cooperando con la Oficina de Fraudes Graves británica (SFO) para poner luz sobre la manipulación de la contabilidad que llevaron a cabo algunos de sus responsables. Fue durante el mes de agosto cuando Tesco anunciaba un beneficio de explotación de 1.400 millones de euros (1.100 millones de libras) para el primer semestre. Unos resultados que estaban inflados en unos 317 millones de euros (250 millones de libras). El presidente de la compañía, Richard Broadbent, anunció su dimisión la semana pasada.